El cuidado preventivo engloba todas aquellas prácticas y tratamientos que ayudan a evitar la aparición de enfermedades orales antes de que presenten síntomas significativos. La prevención es esencial, ya que permite a las personas mantener dientes y encías saludables a lo largo del tiempo, evitando problemas más graves que puedan requerir tratamientos invasivos o costosos.La inversión en cuidado preventivo incluye hábitos diarios como el cepillado adecuado, el uso del hilo dental y las visitas regulares al dentista. Estas prácticas no solo promueven la salud oral, sino que también han demostrado tener efectos beneficiosos en la salud general del cuerpo.